¿Es eso cierto? ¿Es eso verdad?
Hacer esta pregunta funciona como un filtro mágico y es muy fácil de poner en práctica. Es lo que yo llamo la “prueba de la veracidad”.
¿Cuántos pensamientos tenemos al cabo del día? ¿De qué tipo son nuestros pensamientos, conversaciones o mensajes?
Cuando estamos estresados, preocupados o tristes tendemos a interpretar la realidad de una determinada manera que nos hace ver la situación más preocupante de lo que es. Cada vez que vemos una película, leemos algo, tenemos una conversación o simplemente estamos paseando tenemos pensamientos. Estos pensamientos determinarán mis emociones y mis pensamientos.
Por ejemplo, si estoy en el trabajo y de repente pienso “uff que rollo, no lo soporto más”, estoy transmitiendo a mi cuerpo y a mis emociones que esto que ocurre es insoportable. Si por el contrario digo “uff que rollo, pero ya sólo quedan dos horas” ¿a qué la cosa cambia?
Apliquemos ahora como si fuera un filtro el ¿Es eso cierto? a la primera afirmación: No lo soporto más.
¿Es eso cierto? Si, si que lo soporto, no me gusta, preferiría estar en otro sitio pero sí puedo soportarlo.
De la misma manera podemos utilizar este ¿Es eso cierto? a muchos de nuestros pensamientos.
-Fíjate, ha leído el WhatssApp seguro y no me contesta porque no le da la gana…
-Los ingleses son unos estirados y tratan fatal a los inmigrantes.
-No se puede confiar en nadie.
-La gente sólo se mueve por interés.
-No le importo a nadie.
Todas estas frases son opiniones y es muy importante tener esto en cuenta.
Hay hechos, contrastables, demostrables y luego hay opiniones.
Hecho: Cuenta lo que realmente ha ocurrido, se puede probar si es verdadero o falso.
Opinión: Cuenta una actitud o juicio, no se puede probar su falsedad o veracidad.
En ocasiones nos creemos una opinión y esto nos hace sufrir, ni siquiera nos paramos a pensar si es cierto, lo damos por válido y nos lo creemos.
Yo siempre recomiendo un truco, se trata de intentar contar lo que ha ocurrido como si fuera un titular periodístico. Por ejemplo: mi jefe quiere hablar conmigo mañana, seguro que quiere echarme la charla o despedirme, siempre me ha tenido manía y prefiere a mi compañero…
¿Es eso cierto? Ahora contemos lo que realmente ha ocurrido: “Mi jefe me ha citado mañana para hablar conmigo”.
Esto si es cierto, esto sí que ha ocurrido. Así que si nos preguntamos a nosotros mismos nos podremos responder si algo es verdad o sólo nuestra interpretación de la situación, la mayoría de las veces sesgada.
En la película Del Revés (Inside Out) hay un comentario respecto a este tema, igual los que la habéis visto ya lo recordáis…
Diferentes personas pueden tener opiniones muy variadas sobre el mismo evento o situación:
Te encuentras a un amigo tuyo, alguien a quien aprecias que va paseando y no te saluda, podrías pensar.
-Me ha ignorado adrede.
-Que desagradable/borde.
-¿Estará enfadado conmigo? Será por nuestra última conversación (horas de preocuparse/comerse la cabeza).
–Que se vaya por ahí, si no quiere saber nada de mí, yo tampoco de él.
-Madre mía, claro, quien va a querer ser mi amigo con el tipo de persona que soy.
-No le gusto a nadie.
¿Es eso cierto? Pues probablemente no me ha visto, pero yo daré por cierta mi opinión y actuaré en consecuencia, es decir me preocuparé, lloraré, me enfadaré, le pondré verde por ahí, etc.
Ya sabéis, muy útil, totalmente gratis y muy sano, incluid en vuestros hábitos la preguntita
Dejadme vuestros comentarios, hasta pronto!
qué post más útil Vicky! La mente es muy poderosa y hace que veamos nuestras opiniones (negativas) como hechos indiscutibles. Pero si aplicas la técnica que propones de desmontar y cuestionar tu propio mecánismo de pensamiento es cuando te das cuenta de que casi todo lo negativo que nos decimos no es cierto y tan sólo una exageración de lago que nos molesta y preocupa. Escribe más post pronto. Besos
Gracias Lucía! Me alegro de que lo hayas encontrado útil, la verdad es que todos deberíamos pornerlo en práctica muy a menudo…. Un abrazo.